Decidimos hoy de forma espontánea comer en un pueblo aleatorio, y conduciendo el viento nos llevó a Fuente de Piedra. Pueblo conocido mundialmente por los observatorios y avistamientos de miles de flamencos rosas que emigran cada año a su laguna.
Antes de ir a comer queremos ver los flamencos así que nos acercamos al centro de interpretación José Antonio Valverde. Una vez llegado nos encontramos con un parking enorme vacío, lamentablemente por razones del Covid-19 el centro se encuentra cerrado temporalmente.
La puerta principal de acceso se encontraba abierta así que adentramos en el recinto, pero el centro en sí se encuentra cerrado. Detrás del centro hay un especie de recinto de descanso con un árbol gigante y precioso, lugar perfecto para un descanso a la sombra y disfrutar las vistas sobre la laguna.
En la lejanía vemos muchos puntos blancos y rosados juntos… eso solo puede ser una cosa en Fuente de Piedra… FLAMENCOS ROSAS! Pero tuvimos las mala suerte que el sendero para acercarse a los miradores solo se encuentra abierto en el mismo horario que el centro de interpretación. Podríamos haber sido traviesos y traspasar al sendero, pero hay que respetar siempre las normas del lugar. Una cita obligatoria para marzo 2021!
Aparcamos junto a la Iglesia de Nuestra Señora de las Virtudes y con mucha hambre entramos en el pueblo dirección a la Plaza de Constitución donde vemos abierto un Bar de Tapas llamado Panymá. Nos sentamos y enseguida nos atienden muy bien y la chica que nos explica la carta y los platos del día fuera de carta. Nos pedimos unas raciones de Carillada, Patatas con Bacon, Croquetas de Cocida y Berenjenas rellenas con queso y miel.
La comida tardó poco en servirse, pero vemos enseguida que habíamos pedido demasiada comida. Las raciones son grandes de precio muy razonable entre 4 y 7 euros. Quiero destacar de la comida la ternura de la carrilada, las berenjenas de las mejores que hemos comida hasta ahora en los pueblos, y el tamaño de las croquetas. La cuenta con 3 bebidas ascendió a 23 euros quiero recordar. Con el estómago lleno seguimos nuestra ruta.
En la misma Plaza de la Constitución se sitúa la Fuente que da el nombre al pueblo. La fuente en sí no es una estructura asombrosa, pero crea una sensación de paz sabiendo que esta fuente ha abastecido agua durante miles de años a la población de la zona y que fue reconstruida con piedras de las antiguas fuentes una vez enterradas. En el momento que estamos realizando fotos veo la importancia de la fuente para la población cuando veo a un hombre mayor acercándose con un paño que moja en el agua para luego ponerla en la cabeza para refrescarse.
Junto a la Plaza se encuentra la oficina de turismo donde hay un mapa con una ruta turística por el pueblo con los punto de interés más emblemáticos. Al lado se ubica una plaza con el ayuntamiento donde destaca la heráldica en el suelo con un mosaico de piedras donde destaca obviamente el flamenco rosa.
Durante el paseo por el pueblo observamos varios edificios muy señoriales destacando la Casa-Palacio Conde del Castillo del Tajo que es el monumento civil más antiguo del pueblo.
Hasta aquí nuestra escapada y comida espontánea en Fuente de Piedra, pero nos faltaron los flamencos y el refugio del burrito que lo dejamos para la primavera 2021.
Para más información sobre Fuente de Piedra: visita la pagina del Ayuntamiento.