Hola viajeros maharones!
Hoy decidimos conducir sin rumbo al centro de la provincia de Málaga, en concreto por la carretera A-7077 dirección Antequera pasando por Álora. Viendo por google maps donde nos encontramos, nos llama la atención un pueblo que nos costó a los cinco viajeros en el coche pronunciarlo. La subida por la recta final por la carretera A-343 es con bastantes curvas pero con buenas vistas. A la entrada del pueblo hay un cartel que nos indica que el pueblo es «Un lugar para perderse…» Aceptamos el reto!
Delante nuestra aparece el pueblo de Valle de Abdalajís, una vista muy bonita y pintoresca del pueblo al pie de la Sierra que lleva el mismo nombre que el pueblo. Entrando en el pueblo encontramos aparcamiento enseguida muy cerca de la plaza principal. Lo primero que nos llamó la atención es una fuente con una decoración de cerámica preciosa y colorida con la imagen del pueblo.
Antes de comenzar a explorar decidimos comer en el pueblo. Justo en frente del ayuntamiento encontramos un típico bar de pueblo llamado <Rincón del tapeito>. Nos sentamos en la terraza exterior, y preguntamos que nos sugiere el camarero/dueño. Muy amable nos explica las tapas que tienen, a pesar de estar la cocina cerrada para comer caliente, no le importó hacernos algunos platos calientes. El camarero muy divertido cuando le preguntamos porque en su menú pone lagarto ibérico, y no, no hace referencia al reptil, sino a una parte del cerdo…
Pedimos cuatro platos distintos: Gambas Pil-Pil, Porra antequerana, patatas ali-oli y secreto ibérico. La comida fue abundante y de buena calidad. Destacamos la ternura del secreto ibérico, la abundancia de las gambas y finalmente la frescura de la porra. Las patatas ali-oli estaban buenas pero nada que destacar. Pagamos por 4 personas con bebidas y pan alrededor de 31 euros en total. El dueño muy amable nos recomendó varias cosas del pueblo…y comenzamos la exploración!
Volvemos a la plaza principal, la plaza de San Lorenzo. En medio nos llama la atención un gran bloque cuadrado de mármol rosa con una inscripción que resulta ser una peana de una antigua estatua romana del año 104, que se situaba en el antiguo municipio llamado Nescania cerca del pueblo actual. Junto a la peana encontramos el busto de la Beata Petra de San José nacida en Valle de Abdalajís que hasta hoy día no conocíamos.
Después de examinar la plaza nos adentramos en el pueblo pasando por la Iglesia de San Lorenzo Mártir. La iglesia fue construida en 1559 y formaba parte del palacio que deslinda con la Iglesia, en el palacio vivía el Conde de los Corbos hasta 1880.
Subiendo al pueblo pasamos por el ayuntamiento que nos llamó mucho la atención su ubicación, se encuentra en un cruce de dos calles con la Sierra y la Cruz del Picacho de fondo. Desde este momento que nos dimos cuenta que el pueblo iba merecer la pena. El pueblo a pie de esa magnifica sierra no te puede dejar indiferente.
Vemos desde abajo que arriba del pueblo hay un mirador junto a la ermita del Cristo de la Sierra. Comenzamos la subida hacia la ermita por un camino bien delimitado y fácil de subir. Una vez arriba vemos una ermita muy bien cuidada. Lo mas bonito es que una vez subido al mirador tenemos debajo de nosotros unas vistas muy bonitas del pueblo entero, Merece la pena sin duda alguna la subida hasta la ermita.
Junto al mirador de la ermita del Cristo de la Sierra se sitúa una escalera entre las rocas que parece que nos llevará a un mirador pequeño donde se ve el pueblo aún mejor. Comenzamos la subida que no dura mas de 5 minutos. Efectivamente nos encontramos con unas vistas espectaculares sobre Valle de Abdalajís. Nos aventuramos a subir un poco más por las rocas por un pequeño camino que hay con el fin de tener aún mejores vistas. Pero en cierto punto termina y decidimos no seguir porque ya sería escalar y no deberíamos alejarnos de los caminos señalizados. No subo foto de las vistas del valle para no hacer un «Spoiler«. Dicen que en el valle hay un viento muy especial. Cuando estes en el mirador de la ermita y mires sobre el valle lo entenderás.
Bajando al pueblo seguimos callejeando y nos damos cuenta de la importancia de la figura de Madre Petra, sobre todo cuando llegamos a la residencia de ancianos que lleva su nombre. Nos hubiera gustado visitar el Convento y ver los aposentos de la Madre Petra que siguen intactos, pero por razones del Covid-19 no se encontraba abierto al público, así tenemos una excusa para volver a visitar este pueblo!
A la salida del pueblo hay un cartel donde esta escrito «Club de vuelo libre», y descrubrimos que llaman a Valle del Abdalajís por su localización y por sus condiciones climatológicas, la «Capital del Vuelo Libre» ya que su entorno es un lugar idóneo para la práctica del vuelo libre como pueden ser Ala Delta y Parapente.
Valle de Abdalajís es un ejemplo claro porque comenzamos este blog. El cartel a la entrada del pueblo tiene razón, no es un pueblo perdido sino un pueblo para perderse. Es un ejemplo claro de que hay pueblos en el interior de Málaga que son auténticos lugares preciosos, bonitos y preparados para ser descubiertos.
Gracias y hasta pronto Valle del Abdalajís!
Junio 2020
Para más información sobre Valle de Abdalajís Pueblo: visita la pagina del Ayuntamiento